EFIMERA LA VIDA

En el mundo al que pertenezco nada es permanente, todo más bien efimero, por cada cosa que se gana se tiene que perder algo, de manera que lo mejor es acostumbrarse a ello y sacar el mejor partido posible, pero aqui nada es fácil, la nostalgía que nos provoca la pérdida no es la excepción, es quiza el sentimiento más fuerte de todos los sentimientos humanos el que nos hiere profundamente el alma e incluso parece permanente, es como si toda la piel ardiera sin verla arder en realidad y el dolor físico que contrae el pecho es una sensacion tan intensa que podria matarnos, pero a fin de cuentas también la nostalgia termina aunque nos haga creer que no y el dolor por mucho que uno trate de alimentar sus quejidos, tiende siempre a ir diluyéndose y la persona llorada, tan real, tan querida va convirtiendose en una sombra confusa, lentamente inasequible a la vista...